Charles Robert Darwin nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury (Inglaterra) y murió el 19 de abril de 1882 en Kent (Inglaterra).
Fue biólogo británico. Sentó las bases de la moderna teoría de la evolución, al plantear el concepto de evolución de las especies a través de un lento proceso de selección natural.
Darwin es el quinto de seis hijos de Robert Darwin, medico de la alta sociedad con una positiva carrera profesional y financiero, y de Susannah Wedgwood. Era nieto de Erasmus Darwin y de Josiah Wedgwood.
Viaje en el Beagle
Fecha: Desde el 27 de diciembre de 1831 a 2 de octubre de 1836.
Después de graduarse en Cambridge en 1831, Darwin se embarcó como naturalista sin paga, a los 22 años, en el barco de reconocimiento HMS Beagle, recomendado por el también naturalista John Stevens Henslow que había conocido en Cambridge, para emprender una expedición científica alrededor del mundo que duraría 5 años.
Durante el viaje Darwin estudió las aguas costeras, midió profundidades e indicó las grandes corrientes oceánicas. Abandonó el barco frecuentemente para realizar largas expediciones por tierra, durante las cuales pudo reunir gran cantidad de especimenes.
Además, contempló con asombro la diversidad de la fauna y la flora en función de los distintos lugares. Así, pudo comprender que era la separación geográfica y las distintas condiciones de vida la causa de que las poblaciones variaran independiente unas de otras.
A su vuelta al Reino Unido publicó su obra Diario del viaje del Beagle. Poco después, Darwin se había convertido en una celebridad científica. Fue elegido secretario de la Sociedad Geológica de Londres y se ganó el respeto y amistad de la élite intelectual británica: Charles Lyell, Thomas Henry Huxley y Joseph Dalton Hooker.
La selección natural y el origen de las especies
La lectura del libro Ensayo sobre el principio de la población, del economista británico Thomas Malthus, permitió a Darwin completar su teoría. Según Malthus, el constante aumento de la población mundial que se estaba dando provocaría el agotamiento de los recursos naturales y una lucha por la supervivencia, que acabaría con el triunfo del más fuerte.
Para Darwin, ya no había duda. Inmediatamente desarrolló su teoría: La selección natural, en biología, que es un proceso por el cual los efectos ambientales (falta de recursos, cambios geológicos, llegada de nuevas especies…) conducen a un grado variable de éxito reproductivo entre los individuos de una población de organismos con características, o rasgos, diferentes y heredables.
Esta era la causa de la variación de las especies en función de los climas y los recursos de cada lugar. Darwin argumenta que todos los seres vivos tienen una ascendencia común y las diferentes variedades y especies que se observan en la naturaleza son el resultado de la acción de la selección natural en el tiempo. La explicación propuesta por Darwin del origen de las especies y del mecanismo de la selección natural a la luz de los conocimientos científicos de la época, constituye un gran paso en la coherencia del conocimiento del mundo vivo y de las ideas evolucionistas presentes con anterioridad. Integra armoniosamente los avances contemporáneos en paleontología y geología; y sienta las bases que cerrarán el debate frente a las tesis alternativas de tipo fijista/creacionista como el catastrofismo de Georges Cuvier.
Darwin dedicó los siguientes años al desarrollo de su teoría evolucionista. Hubiera podido publicar antes, pero las dudas, el miedo a la polémica y su mala salud retrasaron la publicación, a pesar del apoyo constante que recibió de Huxley, Lyell, Hooker y su esposa Emma Wedgwood, con la cual había contraído matrimonio en 1839.
En 1858 recibió una carta de su compatriota Alfred Russel Wallace, el cual había desarrollado de un modo independiente la misma teoría que Darwin. Para evitar la polémica, decidieron publicar conjuntamente un artículo en la Sociedad Linneana titulado Sobre la tendencia de las especies a crear variedades; y sobre la perpetuación de las variedades y de las especies por medio de la selección natural.
El trabajo de Darwin tuvo una influencia decisiva sobre las diferentes disciplinas científicas, y sobre el pensamiento moderno en general. Recogió su teoría en su libro El origen de las especies, publicado el 24 de noviembre de 1859 y que se agotó el primer día en que salió a la venta. En 1871 publicó El origen del hombre, donde defendía la teoría de la evolución del hombre desde un animal similar al mono, lo que provocó gran controversia religiosa.
Otras de sus obras fueron: La variación de los animales y de las plantas bajo la acción de la domesticación (1868), La descendencia humana y la selección sexual (1871), y La expresión de las emociones en el hombre y en los animales (1872). Eran exposiciones detalladas sobre temas que sólo disfrutaban de un pequeño espacio en el Origen de las especies.
Darwin fue escogido miembro de la Royal Society (1839) y de la Academia Francesa de las Ciencias (1878).
Críticas en los inicios de la teoría de la evolución
Se puede observar que lo representaban con características propias de la rama de los simios como el mentón, las cejas y la forma de su cabeza, como forma de burla a su observación de la evolución del simio al hombre actual.
En sus inicios, poco después de la publicación del libro de Darwin, la evolución y la selección natural fueron ampliamente discutidas por las comunidades científicas y religiosas. Aún así, en esa época, las ideas de Darwin ya eran apoyadas por la mayoría de los científicos, siendo su mayor defensor Thomas Henry Huxley,. Los otros científicos que en esa época consideraban la teoría como incompleta, criticaban que esta no presentaba ningún mecanismo capaz de transmitir la herencia en los seres vivos; esto ya que desconocían que Gregor Mendel había estudiado las leyes de la herencia en 1865 (teorías de Mendel que permanecieron desconocidas -incluso por Darwin- hasta el siglo XX).
E. von Hartmann y H. Milne-Edwards (1867) criticaron al Darwinismo desde el punto de vista del vitalismo.
Otro de los problemas a los que se enfrentó la teoría de Darwin en esa época, era la imposibilidad que tenían de conocer la edad correcta de la Tierra. Por ejemplo, según los estudios de Lord Kelvin, que posteriormente resultaron equivocados, postulaban erróneamente que la edad de la Tierra era demasiado pequeña para albergar en su historia el largo proceso evolutivo necesario por las especies naturales. Así, Kelvin afirmó que sólo mediante el diseño inteligente se podía haber alcanzado la gran diversidad biológica actual. Sin embargo, las ideas de Kelvin chocaban con la datación de la Tierra propuesta por los geólogos con base en los primeros estudios sobre la edad de diferentes tipos de rocas, y la cuestión de la edad de la Tierra era un tema de actualidad científica que sólo sería resuelto, a favor de Darwin, tras el descubrimiento de la radiactividad por Becquerel.
En 1875 el teólogo Charles Hodge acusó a Darwin de negar la existencia de Dios al definir a los humanos como el resultado de un proceso natural en lugar de una creación diseñada por Dios.
Actualmente la teoría biológica de la evolución basada en la propuesta originalmente por Darwin, es admitida universalmente por la comunidad científica, dado que ninguna otra teoría científica explica el carácter jerárquico de la diversidad biológica o es compatible con la historia paleontológica. Aunque no existen teorías científicas alternativas, sí hay oposición desde puntos de vista religiosos o metafísicos. En esta opinión tiene el máximo peso que los promotores del Diseño Inteligente hayan declarado en más de una ocasión, por ejemplo en el documento conocido como Estrategia de la cuña, que su intención es desacreditar aquellas explicaciones de la realidad natural que, como el darwinismo, prescinden de Dios; y que la verdad de que hay un Dios personal que creó el mundo es una verdad a priori que no se puede discutir o investigar, lo que entra en contradicción con el concepto mismo de ciencia.
Los últimos años de Darwin
Sus libros posteriores, incluyendo La variación de los animales y las plantas bajo condiciones de domesticación (1868), El origen del hombre (1871), y La expresión de las emociones en los animales y en el hombre (1872), fueron exposiciones detalladas de temas que se habían limitado a pequeñas secciones del Origen. La importancia de su trabajo fue reconocida por sus contemporáneos; Darwin fue elegido por la Royal Society (1839) y por la Academia Francesa de Ciencias (1878).
Después de su muerte en Down, se le rindió homenaje con el honor de ser sepultado en la abadía de Westminster. Y hasta nuestros días se siguen discutiendo sus grandes descubrimientos.
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